Durante años, no se ha prestado mucha atención a las condiciones y la seguridad de los cuartos de cultivo de cannabis. Los debates en torno a la legalización solían acaparar la atención. Pero ahora, tantos estados han legalizado el consumo de cannabis medicinal y recreativo que cada vez se presta más atención a los cuartos de cultivo como lugar de trabajo legítimo (y potencialmente peligroso).

Aquí veremos algunos de los mayores peligros de un lugar de cultivo y cómo puedes mitigarlos para mantener un cultivo sano, feliz y productivo.

Los principales peligros del cuarto de cultivo

Lesiones físicas

El cultivo de cannabis implica muchas tareas repetitivas y laboriosas. La poda, por ejemplo, implica horas de retirar cuidadosamente las hojas y los tallos, lo que puede provocar con el tiempo el síndrome del túnel carpiano y otros problemas crónicos de salud. Además de las posibles lesiones a largo plazo, los cultivadores se enfrentan a riesgos inmediatos al manipular plantas grandes y pesadas y/o equipos de cultivo.

La seguridad física es una gran preocupación, sobre todo entre los cultivadores verticales. Los resbalones y las caídas son siempre un peligro frecuente en los cuartos de cultivo, donde los niveles de humedad tienden a ser altos. Pero cuando se trabaja en niveles más altos, las consecuencias de una caída pueden ser especialmente desastrosas. La OSHA está empezando a darse cuenta de estas condiciones y ha asumido un papel más activo en la inspección de las explotaciones de cannabis.

Riesgos de seguridad

Las empresas cannábicas son vulnerables de muchas maneras. Muchas, por ejemplo, siguen teniendo problemas para acceder a los servicios bancarios, por lo que suelen tener grandes reservas de efectivo in situ. Esto ha convertido a las organizaciones del sector del cannabis, desde los minoristas hasta los cultivadores, en objetivos habituales de los ladrones.

Y los ladrones no sólo buscan dinero. El cannabis es un producto valioso que, si es robado, puede venderse en mercados ilegales. Muchos cultivadores de interior también utilizan equipos caros, que pueden ser un objetivo atractivo.

Riesgos biológicos

Los cultivadores de interior tienen que mantener altos los niveles de humedad (a veces hasta el 70%), lo que significa que también deben tener mucho cuidado con las bacterias y los hongos no deseados. Los estrictos controles climáticos, las estrategias de Gestión Integrada de Plagas (GIP) y los equipos de protección individual (EPI) son imprescindibles para minimizar el crecimiento y el impacto sobre la salud de los patógenos transportados por el aire.

Peligros químicos

Tanto en interior como en exterior, el cultivo de cannabis implica el uso de productos químicos. Los cultivadores de exterior, por ejemplo, pueden necesitar más pesticidas para minimizar las infestaciones de plagas. Los cultivadores verticales de interior necesitan más productos químicos de limpieza para desinfectar el equipo de cultivo y mantener un entorno de cultivo interior muy controlado. Asegúrese de que sus instalaciones disponen de una o varias fichas de datos de seguridad (MSDS) actualizadas y fácilmente accesibles.

Además, los cultivadores de invernaderos e interiores suelen utilizar dióxido de carbono para aumentar el rendimiento de las plantas. Si no se controlan los niveles de CO2, los empleados podrían sufrir dolores de cabeza, mareos y, en el peor de los casos, la muerte.

Seguridad contra incendios

Con toda el agua y la electricidad presentes en un espacio de cultivo, es importante cumplir las normativas nacionales, estatales y locales relativas a los códigos de construcción e incendios. Existen multitud de estrategias a la hora de considerar la seguridad contra incendios, como las diferentes configuraciones de estanterías y la utilización de bandejas Slab para aumentar la capacidad de extinción de incendios en estanterías verticales.

¿Cómo puede mantenerse seguro?

Cumplimiento de las normas

Cumplir las leyes federales, estatales y locales es el primer paso para crear unas instalaciones de cultivo seguras. Más allá de ser una obligación legal, las normas de salud y seguridad son un marco valioso que puede utilizar para crear procedimientos operativos sólidos y centrados en la seguridad. Esto no sólo minimiza las posibilidades de recibir infracciones legales, sino que también crea un entorno de trabajo más seguro y productivo. Asegúrese de que sus instalaciones cuentan con un Plan de Protección contra Lesiones y Enfermedades (IIPP) en el que se detallan sus procedimientos operativos normalizados relacionados con la seguridad.

Utilizar equipos de protección individual

Aunque parezca obvio, no se puede subestimar la importancia de proporcionar a los empleados equipos de protección individual. Desde la exposición prolongada a los rayos UV hasta la posible inhalación de sustancias químicas, existen numerosos riesgos asociados a los cuartos de cultivo de cannabis. La ropa de protección desechable, los guantes, las mascarillas y las gafas son ejemplos de EPI que puedes necesitar durante todo el ciclo de vida del cultivo.

Dar prioridad al control del clima

Mantener los niveles correctos de temperatura, humedad y flujo de aire es fundamental para mantener a raya los peligros biológicos y químicos. El flujo de aire también puede reducir el riesgo de lesiones físicas al evitar la acumulación de humedad en las superficies de trabajo.

Opte por un potente sistema de circulación de aire, como el Air Glide, que puede proporcionar un flujo de aire constante en toda la longitud de su sistema de estanterías verticales.

Elija el equipo de cultivo adecuado

Su equipo puede mejorar (o perjudicar) la seguridad de sus instalaciones de varias maneras. En primer lugar, debes optar por equipos diseñados para soportar las condiciones del cuarto de cultivo y facilitar las tareas de limpieza. Los racks Grow Glide, por ejemplo, están recubiertos para resistir la humedad, y nuestro sistema modular de flujo de aire cuenta con conductos antimicrobianos que pueden desmontarse y limpiarse fácilmente.

Sus estanterías también deben ser robustas y resistentes si va a cultivar en varios niveles. Nuestro sistema de estanterías está fabricado con acero laminado en frío que mantiene los mejores estándares estructurales del sector. Para mayor seguridad, hemos creado nuestro sistema integrado Grow Deck, que se bloquea de forma segura en nuestras estanterías para que sus empleados puedan trabajar con la tranquilidad de que están totalmente seguros.

Grow Glide: Una forma mejor y más segura de crecer

Tus prioridades son las nuestras, por eso hemos diseñado nuestras soluciones de cultivo pensando en la seguridad. Póngase en contacto hoy mismo para obtener más información sobre cómo Grow Glide aumenta la seguridad de su sala de cultivo para que pueda elevar su negocio.